La baja edad media:
En esta época la vida urbana y las ciudades prácticamente desaparecieron, como consecuencia de las invasiones y la implantación del régimen feudal. Pero a partir de los siglos X y XII, la roturación de tierras, el incremento de la población y el aumento de los rendimientos agrícolas generaron un excedente tanto de mano de obra como de producción agrícola, que revirtió el desarrollo de las ciudades. Surgió así una nueva clase de comerciantes y artesanos, llamada burguesía que impulsó el intercambio entre el campo y la ciudad, permitiendo la apertura de rutas comerciales entre regiones alejadas. Estos hechos fueron decisivos para la expansión territorial de los reinos cristianos y el desarrollo del comercio marítimo.
En esta etapa de la Edad Media uno de los hechos más destacados lo constituyó el ideal religioso de defensa de los Santos Lugares (donde había vivido Cristo) conquistados por los musulmanes, lo que se vio reflejado en la realización de una de las mayores empresas de la cristiandad medieval: las cruzadas. Ellas sirvieron para aumentar los límites del poder europeo, desarrollar el comercio mediterráneo y aliviar la presión musulmana sobre el imperio bizantino.
La alta edad media:Hacia mediados del siglo XI Europa se encontraba en un periodo de evolución desconocido hasta ese momento. La época de las grandes invasiones había llegado a su fin y el continente europeo experimentaba el crecimiento dinámico de una población ya asentada. Renacieron la vida urbana y el comercio regular a gran escala y se desarrolló una sociedad y cultura que fueron complejas, dinámicas e innovadoras. Este periodo se ha convertido en centro de atención de la moderna investigación y se le ha dado en llamar el renacimiento del siglo XII.Innovaciones artísticas:
También se produjeron innovaciones en el campo de las artes creativas. La escritura dejó de ser una actividad exclusiva del clero y el resultado fue el florecimiento de una nueva literatura, tanto en latín como, por primera vez, en lenguas vernáculas. Estos nuevos textos estaban destinadas a un público letrado que poseía educación y tiempo libre para leer. La lírica amorosa, el romance cortesano y la nueva modalidad de textos históricos expresaban la nueva complejidad de la vida y el compromiso con el mundo secular. En el campo de la pintura se prestó una atención sin precedentes a la representación de emociones extremas, a la vida cotidiana y al mundo de la naturaleza. En la arquitectura, el románico alcanzó su perfección con la edificación de incontables catedrales a lo largo de rutas de peregrinación en el sur de Francia y en España, especialmente el Camino de Santiago, incluso cuando ya comenzaba a abrirse paso el estilo gótico que en los siguientes siglos se convertiría en el estilo artístico predominante.
2).La organización del imperio Bizantino: es el término historiográfico que se utiliza desde el siglo XVIIIpara hacer referencia al Imperio Romano de Oriente en la Edad Media. La capital de este imperio cristiano se encontraba en Constantinoplas (actual Estambul), de cuyo nombre antiguo, Bizancio, tomó el término la erudición ilustrada.
economía y sociedad:
- Sociedad. El emperador vivía de forma fastuosa en su palacio, con todo el lujo oriental. Su autoridad era despótica y absoluta, como dueño de vidas y haciendas de sus súbditos.
Había tres clases sociales: aristocracia, clero y pueblo. La aristocracia estaba formada por altos funcionarios de la corte y grandes propietarios de tierras. El clero tenía mucha influencia después del Cisma de Oriente y el pueblo vivía con bastante estrechez. Esto motivó algunas sublevaciones.
-Economía. Bizancio o Constantinopla fue la ciudad más rica y próspera de Europa: disponía de mercancías de Oriente, como tejidos, perfumes y especias, pieles de Rusia y metales de Europa, que distribuía por las ciudades del Mediterráneo. Constantinopla era una ciudad fastuosa, centro financiero del mundo y punto de grandes rutas comerciales.
importancia de la iglesia la cultura:La ortodoxia religiosa : representada por el patriarca de Constantinopla, con su intransigencia respecto a los aspectos doctrinales más sutiles, al mismo tiempo que se consolidaba en el nuevo Imperio también fue la causa de innumerables problemas con la Iglesia de Roma, que recorrió caminos distintos de la mano de Papa, con un poder en principio muy deteriorado por las invasiones bárbaras, pero que con los siglos fue creciendo y se transformó en una fuente de graves problemas para el Imperio Bizantino, con los cismas del siglo IX, en la época de Focio, y en el siglo XI, en la época de Miguel Cerulario, en 1054.
mosaicos:Es una de las manifestaciones más conocidas del arte bizantino, y es una continuación del mosaico paleocristiano. Al igual que en este estilo artístico, se usaba para la decoración de paredes, y no de suelos como era habitual en el mundo romano. Fue el vehículo idóneo para transmitir el mensaje religioso de esta cultura y, a la vez un instrumento de propaganda del poder imperial, con lo que refleja fielmente el espíritu cesaropapista que caracteriza el arte bizantino.escultura:En los primeros tiempos, la escultura bizantina es una prolongación del arte helenístico que produce retratos de gran vigor. Pero después de la revolución de los iconoclastas, que acabaron con todas las imágenes religiosas de bulto y prohibieron el culto de las mismas, la escultura perdió importancia y quedó reducida a las artes menores del marfil, el esmalte, el bronce y el oro, materiales en los que se trabaja el bajo relieve con gran maestría.
pintura: Presenta dos modalidades muy interesantes: la mural, destinada a la decoración del interior del templo; y la de caballete, que produce pequeñas piezas sobre tablas de madera, llamadas Iconos, es decir, imágenes. La primera se pintaba al óleo o al temple, y eran grandes composiciones de tema religioso, con un carácter simbólico que agradaba mucho a la mentalidad abstracta del oriental. En los grandes espacios formados por bóvedas y cúpulas se representaban escenas alegóricas en las que entraban la Virgen o el Cristo: la Resurrección, el Juicio Final, la Gloria, etc.
3).Los reinos Germánicos :
La primera oleada de asentamientos germanos la protagonizaron los godos (visigodos y ostrogodos), vándalos, burgundios, suevos y alanos. Esta fase se caracterizó por la amplitud de la zona invadida, ya que estos pueblos se desplazaron desde las orillas del mar Negro hasta la península Ibérica y el norte de África. Los grupos de inmigrantes eran pequeños, por eso los germanos fueron minoritarios respecto a la población romana que habitaba esos territorios.
visigodos:se hacen presentes en España a principios del sigloV, si bien no consolidan por entero su condición de gobernantes del reino hispano-visigodo hasta un siglo después.Las manifestaciones artísticas de este pueblo germano asentado en la península Ibérica, en especial las de carácter arquitectónico, no se producen plenamente hasta entrado el sigloVII, pudiéndose hablar a partir de este momento y con propiedad de un arte visigodo.
Francos y el imperio carolingio:
el arte visigótico

           Pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber, hija del cónsul alemán en
           Granadino. Comenzó también como escritor costumbrista y romántico.            Elementos románticos hay aún en novelas suyas como El escándalo            (1875). En cambio, es de un transparente realismo El sombrero de tres            picos (1874), auténtica joya de la novela corta española, por lo            divertido del argumento, la aguda captación de tipos y ambiente y la            viveza del estilo.
           Aristócrata cordobés, cultísimo, liberal y escéptico, comenzó a los            cincuenta años su carrera de novelista con una obra maestra, Pepita            Jiménez (1874), cuyo protagonista se debate entre una vocación            religiosa más convencional que profunda y la fuerte atracción que            siente por la mujer que da título a la obra. Los impulsos humanos            vencerán. Y lo mismo sucede en varias obras suyas, como Juanita la            Larga, otra novela espléndida. Valera es realista por lo riguroso de            su observación, pero rehuye, sin embargo, los aspectos más penosos o            crudos de la realidad. Su arma crítica es una sutil ironía. Lo            caracterizan, además, su penetración psicológica (sobre todo en los            personajes femeninos) y un estilo cuidado, tan elegante como sencillo.
           Santanderino. Se sitúa en una línea tradicionalista, apegada a una            visión idílica del campo (frente al dinamismo urbano). Así exalta la            naturaleza y las gentes sencillas de su tierra: el mar y los            pescadores en Sotileza (1885), la montaña en Peñas arriba (1895).            Sobresalen sus pinturas de paisajes, aunque demasiado minuciosos a            veces.
           Asturiano. Presenta también una exaltación de las virtudes            tradicionales, frente al progreso. Así, en La aldea perdida (1903)            cuenta los estragos de la invasión minera en un valle asturiano, antes            idílico y luego degradado. Se hicieron famosas otras novelas suyas            como La hermana San Sulpicio o La alegría del capitán Ribot.
           De la escuela naturalista tomó el gusto por los rudos ambientes            sociales, con sus pasiones violentas y sus crudezas. Los pazos de            Ulloa y La madre Naturaleza (1886-1887) componen un intenso cuadro de            gentes y paisajes de su Galicia. Aparte otras novelas, es autora de            varios centenares de cuentos, a menudo excelentes.
           Es el novelista más cercano a la escuela naturalista: se le llamó “el            Zola español” y , en efecto, comparte con éste el gusto por ambientes            sórdidos, la crudeza de los temas y la preocupación por las taras            hereditarias. Ello va unido al vigor con que supo captar el mundo            rural de su tierra, Valencia, en novelas que se harían famosísimas,            como La barraca (1894), Cañas y barro (1902), etc.









